En womenswear su presencia es predominante en sastrería ligera, vestidos y prendas de punto. Aunque menos elegido por los precursores de la tendencia, también se puede aplicar en accesorios.
De manera transversal, su adopción está muy vinculada a la sostenibilidad. Al ser un color que se logra con tintes de bajo impacto y con facilidad en procesos artesanales, muchas marcas lo incorporan en líneas eco- friendly.
¿Qué te parece? ¿Lo usarías?





