Desde el fanastismo de Barbie por el rosa hasta la sastrería colorida, las tiendas se convirtieron en un arco iris de tonos vibrantes.
Tal vez uno de los tonos más sorprendentes sea el verde o lime green, que ha estado presente en las pasarelas, las alfombras rojas y las calles. Se trata de limas y verdes cítricos atrevidos e impactantes.
Este color es fresco, muy joven y cada vez tiene más presencia comercial. Se puede aplicar en variedad de piezas: indumentaria, accesorios para potenciar un look y también en pequeños detalles como nails.